Parte de un movimiento global, que nació en Copenhagen, con la misión de ofrecer paseos refrescantes y revitalizares. Los voluntarios locales llamados “pilotos” visitan los centros / instalaciones de atención y para personas mayores o con movilidad reducida de la comunidad y ofrecen a los residentes la oportunidad de ser pasajeros en el triciclo. Una oportunidad de salir por su cuenta y experimentar la libertad y la independencia que de otro modo no podrían hacer, acompañados y seguros.

Los liberamos del aislamiento social. Les devolvemos la sonrisa.  Revivir, disfrutar y compartir sus recuerdos. Los hacemos sentir parte importante de la sociedad y así de esta forma renuevan su apetito por la vida.

Porque creemos que la vida puede y debe ser hermosa a cualquier edad, ¡incluso a los 100!

El ciclismo sin edad nace para personas mayores y con movilidad reducida, pero no sólo se trata de ellos. Los beneficios se extiende a todos los participantes: pasajeros,  voluntarios, donantes, patrocinadores.

Nos parece de especial valor lo que conseguimos con los voluntarios, los pilotos, ya que a través de esta actividad podemos unir a jóvenes y  ancianos, en el aire libre, para que experimenten la alegría de viajar en bicicleta, compartir historias, valores y así sentirse libres.

Por eso mismo podemos decir que lo que ofrecemos trasciende el concepto de  voluntariado en el sentido tradicional de la palabra y se acerca más al del ejercicio de una ciudadanía activa y positiva, constructora de una sociedad mejor, más integrada, consciente del valor de cada individuo y de la capacidad de cada uno para aportar positivamente.

Una ciudadanía impulsada por el deseo de participar y hacer una diferencia real y positiva para alguien. Se trata de crear vínculos entre personas.